Manuel Cervantes: La búsqueda del corazón en la razón de la arquitectura.

Manuel Cervantes nos aporta una nueva mirada, un nuevo modo de hacer que podemos sumar a otros ya conocidos.

Manuel Cervantes arquitectura
TC Cuadernos 150 Manuel Cervantes Estudio

Ricardo Meri de la Maza
Universidad Politécnica de Valencia

La arquitectura de Manuel Cervantes es de una calidad incontestable; no estamos descubriendo nada. Es un arquitecto ya bien conocido y reconocido a nivel internacional. Por eso, su presencia en esta monografía de TC Cuadernos no necesitaría de ningún otro motivo. Y, sin embargo, haberlos, haylos. Trataré de explicar algunos de ellos.

Esta colección lleva casi veinte años abriéndose al panorama internacional de la arquitectura. La primera monografía de TC dedicada a un equipo internacional fue en el año 2002 precisamente a los mexicanos del Grupo LBC, a propuesta del editor Juan María Moreno.

La introducción de aquella primera monografía recoge una idea que podemos perfectamente parafrasear a la presente: acercarse a la arquitectura de (léase aquí Manuel Cervantes) supone resucitar el debate de la arquitectura mexicana desde principios del siglo XX en torno a la pugna entre lo autóctono y lo foráneo, o en torno a la manera de concebir una modernidad arquitectónica que tenga sus raíces en lo secular mexicano. Cervantes nos aporta una nueva mirada, un nuevo modo de hacer que podemos sumar a otros ya conocidos.

Esta dualidad entre lo vernacular y lo moderno se ha presentado durante mucho tiempo en la arquitectura bien como una tensión, o bien como un equilibrio. Pero quizás convendría empezar a entenderlo como una síntesis indisoluble del devenir de la propia arquitectura contemporánea; una manera de entender el mundo a la que ya abrieron la puerta hace décadas algunos de los mejores arquitectos modernos.

Si sustituimos la tensión o el equilibrio por la síntesis, obtenemos un nuevo compuesto (como decía Távora ) que, siendo resultado de sus partes, ya no es ninguna de ellas. No es esta la única síntesis que se produce en la arquitectura de Manuel cervantes.

Dijo el matemático y filósofo francés Blaise Pascal que “El corazón tiene razones que la razón no conoce” , y no se me ocurre una expresión mejor para describir la delicada síntesis entre razón y emoción que la arquitectura de Cervantes transmite. Aldo Rossi hablaba de racionalismo exaltado , remarcando precisamente la tensión entre las partes. Livio Vacchini, quizás más práctico en su aproximación al tema, decía que “proyectar es calcular. La forma no es más que el resultado de este cálculo, pero no hay un único cálculo posible, y si el ojo no da la razón a mi cálculo, lo rehago. No hay un cálculo más verdadero, sólo hay uno más útil” . Manuel Cervantes transporta esa utilidad a un lugar ligeramente distinto, donde la arquitectura es capaz de encontrar su emoción precisamente en el corazón de la razón misma: la emoción que la precisión del cálculo es capaz de transmitir por su exactitud, por su belleza intrínseca.

No es circunstancial traer a colación a Pascal para esta referencia. El orden y las pautas métricas que subyacen en la arquitectura de Manuel Cervantes transcienden las decisiones meramente modulares o estructurales. Las diferentes proporciones de los interludios en sus secuencias de soportes casi parecen reflejar un estudio de las variaciones numéricas del interesantísimo triángulo de Pascal , o quizás de las más antiguas versiones del triángulo aritmético chino en el que los números quedan representados por unos grafos basados en las series de líneas.

Manuel Cervantes arquitectura
TC Cuadernos 150 Manuel Cervantes Estudio

La secuencia de la estructura

La secuencia de la estructura construye, en muchos casos, el alzado y la imagen de los proyectos de Cervantes. Esas secuencias varían en sus relaciones dando un abanico de refinadas proporciones que se adecuan a cada propósito incrementando o disminuyendo la tensión vertical frente a la predominante extensión horizontal de muchas de las propuestas. En cambio, la estructura horizontal (forjado) hace predominar el incremento de la frecuencia como instrumento para generar una textura, por lo general densa, y para reducir el espesor de la cubierta mediante la multiplicación de los elementos que la componen. Esta estrategia recuerda, salvando las evidentes diferencias materiales, a algunas propuestas de Mendes da Rocha o de Sverre Fehn tanto en lo que respecta a la textura como en la lectura del doble orden estructural bidireccional. La estructura es algo más que un problema de resolución técnico o un cálculo. Se convierte en una búsqueda por el ajuste perfecto de la expresión de un deseo más profundo, de una emoción visual perfectamente equilibrada. Es una arquitectura prototípica concentrada en aquella idea de portare il tetto como también decía Vacchini.

Otra de las características de la arquitectura de Manuel Cervantes es la preponderancia del pabellón y del sistema de agregación por partes , que parecen buscar sus referencias en cierta tradición de las arquitecturas ligeras americanas de los años 50. Juhani Pallasmaa se refería en su ensayo Pasiones serenas a ciertas conexiones con las Case Study Houses, centrándose en “el riguroso orden tectónico, la ligereza y la finura dimensional” y en las condiciones matéricas de su arquitectura. Creo que se podría relacionar también con la arquitectura de Richard Neutra (además de en lo indicado por Pallasmaa: muros de piedra y marcos estructurales tectónicos) en los sistemas compositivos y de agregación de pabellones de carácter fundamentalmente lineal conectados por un espacio que actúa al tiempo de distribuidor y de articulador. Cervantes lleva este sistema arquitectónico a una nueva expresión que extrema su elegancia mediante la dilatación dimensional horizontal, en una versión casi giacometiana de las stoai griegas tendida sobre el territorio .

Profundizando en esa relación con el territorio en la arquitectura de Cervantes, también me gustaría referirme a la cuidadosa configuración del contacto con el terreno. Vacchini, otra vez más , sentía una curiosa atracción por el uso del término zócalo en la cultura mexicana para referirse a la plaza central de la ciudad. Y derivaba en admiración cuando hablaba de Teotihuacán con su disposición como sobrelevación en el territorio. El trabajo con el terreno y su configuración por las arquitecturas precolombinas está indudablemente enraizado en el ADN arquitectónico mexicano. Cervantes es especialmente metódico en este aspecto. El escalonamiento excavado, el cuidadoso pliegue del terreno, el aterrazamiento o la sobrelevación, la delicada configuración de los elementos que permiten los cambios de nivel y la precisa definición de los planos de arranque que sirven de base a los elementos verticales son una buena muestra de ello. Encontramos una arquitectura que transforma el suelo antes de apoyarse con delicadeza sobre éste, donde lo tectónico y lo estereotómico conviven encontrando su lugar preciso.

Decía Giedion hablando de Le Corbusier que sólo la obsesión concede la capacidad de no naufragar en el mar de la mediocridad . La persistencia otorga la maestría, y la constancia en los sistemas que presenta la arquitectura de Manuel Cervantes es la mayor garantía de su independencia del fluctuar de la arquitectura, lo que la aproxima a lo atemporal. La perdurabilidad se alcanza en la perseverancia asociada al estudio de las variaciones de los temas en los que trabaja: la constante búsqueda del corazón en la razón de la arquitectura.

Si quieres conocer de manera más extensa la trayectoria profesional de Manuel Cervantes te recomendamos la monografía TC150. Manuel Cervantes Estudio. Arquitectura 2011-2021. En ella encontrarás una recopilación de 16 proyectos donde se muestra lo mejor de la trayectoria del arquitecto.

 

Autor

Picture of Ricardo Merí de la Maza

Ricardo Merí de la Maza

Doctor Arquitecto. Editor en la revista TC Cuadernos