Capilla Vaticana para La Biennale di Venezia 2018 por Eduardo Souto de Moura

…No, no es una capilla, no es un santuario, pero tampoco es un túmulo. Apenas es un lugar cerrado por cuatro muros de piedra y una en el centro que puede ser un altar. La entrada queda filtrada por un árbol que quisimos conservar. Los muros por dentro tienen un saliente donde podemos sentarnos y esperar… esperar con los pies en tierra y la cabeza entre las manos. “Las cosas saben cuándo tienen que ocurrir”.[1]

Eduardo Souto de Moura. Oporto, 1 de Abril de 2018.

capilla vaticana souto de moura dibujo

Capillas para la Biennale 2018

En la pasada edición de la Biennale di Architettura di Venezia la Santa Sede participó por primera vez con diez pequeñas capillas temporales realizadas por algunos de los más prestigiosos arquitectos del mundo. Dentro de esta muestra colectiva se incluyó la propuesta llevada a cabo por Eduardo Souto de Moura que está incluida dentro de nuestra monografía de TC Cuadernos 138/9.

capilla vaticana souto de moura

La religiosidad o el recogimiento son cuestiones muy personales. Las propuestas espaciales, matéricas, simbólicas, iconográficas o de tratamiento de la luz han sido múltiples, variadas y hasta podríamos decir que contrapuestas a lo largo de la historia de la arquitectura. Esta misma variedad queda de manifiesto en las diez propuestas presentadas por el Vaticano para la Biennale del 2018.

Eduardo Souto de Moura ha optado en esta ocasión por algo que está en la raíz misma de su arquitectura: unos muros de piedra que configuran un espacio primigenio, casi primitivo si no fuera por la exquisita formulación de su sistema constructivo. La “capilla” se presenta como una cueva sagrada en la que la luz descubre la textura y el color de un espacio severo pero abrumador por la presencia visual que despliega la gravedad.

alzado capilla vaticana souto de moura

Gestos mínimos presentan la posibilidad de congregarse, de sentarse, de concentrarse a meditar. La presencia simbólica de la cruz queda confiada a un corte horizontal perpendicular a una de las juntas verticales de los muros de piedra, que los cose casi como fruto de una casualidad “trovata nel cantiere”; como Miguel Ángel encontraba sus figuras vivas dentro de la piedra, o como los hombres primitivos aprovechaban los relieves encontrados en la piedra de las cuevas para dar forma a sus figuras.

planta capilla vaticana souto de moura

Este espacio de piedra, con sus texturas de corte al exterior y su acabado perfilado al interior, nos remite conceptual y visualmente a los dólmenes, matérica y compositivamente a las arquitecturas de piedra clásicas griegas y romanas,  y técnicamente a lo más depurado del barroco italiano: como en Stonehenge, la presencia de las piedras nos hace pensar en cíclopes esforzados o en la fuerza de voluntad colectiva de los hombres; el desplazamiento del trabado en las juntas verticales da a los muros una tectonicidad romana; y la resolución del sistema de evacuación de pluviales en la losa de piedra de la cubierta es de una magistral complejidad técnica donde el más difícil todavía se pone al servicio de la rotundidad visual pretendida.

Esta es la demostración de que en arquitectura, aunque todo cambia, lo fundamental sigue siendo en esencia lo mismo desde sus orígenes: alzar, cubrir, dejar hablar a la luz y un extremo cuidado para que apenas se intuya lo difícil que resulta hacer las cosas fáciles.

Ricardo Merí de la Maza

Capilla Vaticana para La Biennale di Venezia 2018

Autor: Eduardo Souto de Moura

Proyecto y construcción: 2018

Dirección: Isla de San Giorgio Maggiore

Localidad: Venecia

Cliente: Vaticano – Pontificium Consilium de Cultura

Colaborador: Francesco Magnani

Colaborador y maquetista: Simão Sandim

Estructura: Tecnobrevettiteam Engineering S.R.L – Ing. Luigi Cocco

Constructor: Laboratorio Morseletto

Fotografías: Alessandra Chemollo

[1] David Mourão Ferreira

Ricardo Merí de la Maza

Ricardo Merí de la Maza

Doctor Arquitecto. Editor en la revista TC Cuadernos

Artículos relacionados