Estudio Eixample BCN Rehabilitación, Barcelona

El espacio es un vacío horizontal a la altura del principal que cruza transversalmente un

bloque del ensanche de Barcelona, de calle a interior de manzana.

El edificio se construyó en 1872 y fue la primera pieza en la manzana. En los planos originales de la licencia municipal se trazan los lindes de la finca inscritos sobre el trazado hipotético de Cerdà junto a una descripción pormenorizada de las características de rieras y arbolado existentes en la futura manzana. Éste era un momento en el que aún el ensanche era más geografía que ciudad.

Un rectángulo perfecto de 15 metros de anchura por 35 de largo y 3,70 de alto, con la fachada a la calle orientada a la luz azulada del noroeste. En la grieta de la fachada interior, la luz dorada del mediodía se multiplica por la paleta de colores de los vitrales de la galería en naranjas, amarillos y azules.

También podríamos definir el espacio como el contenedor formado por el plano de techos, el plano de suelos y los planos verticales, algunos de ellos estructurales.

Techo y suelo se entienden como una sola secuencia de alfombras y doseles. El resultado es un escenario construido con dosis de solidez, oscuridad, profundidad, altura, acumulación, densidad y detalle. Códigos de muchas arquitecturas y de la memoria.

Los suelos han sido restaurados y en algunos fragmentos reconstruidos. Hemos intentado hacer discreta cualquier intervención nueva en estos planos usando materiales como maderas o metales, casi sin tratamiento después del suministro. Las paredes son percibidas de una forma fragmentada como una serie de piezas ligadas por un recorrido pero con autonomía de posición y forma. En los planos verticales hemos concentrado la intervención en realizar perforaciones y umbrales que unieran diagonalmente piezas que en la distribución antigua no estaban conectadas. El resultado es una relación de estancias que, manteniendo la estructura original de la finca, están ligadas visualmente por nuevas bifurcaciones como las que uno experimentaría al viajar por el interior de una esponja densa. Varios de los techos conservan pinturas originales de la segunda reforma que tuvo la finca en el año 1909.