Ayer, domingo 10 de julio, falleció tras una prolongada enfermedad el fotógrafo portugués Luís Ferreira Alves. Mañana martes 12 de julio a las 17 horas será el funeral en el tanatorio de Matosinhos. Desde TC Cuadernos queremos enviar nuestro afecto a la familia, y a tantísimos amigos de Luis que también lo son nuestros.
Las fotografías de Luís son imprescindibles para entender en toda su dimensión la arquitectura portuguesa contemporánea, desde que en los años 80 retomase su afición por la fotografía, primero como aficionado y posteriormente de manera profesional de la mano del arquitecto Pedro Ramalho, quien le encargó unas fotografías sobre su obra para una presentación en la Escola Superior de Belas Artes do Porto.
Su vastísimo trabajo recorre los últimos 40 años de la arquitectura portuguesa, acompañando las figuras de arquitectos tan importantes como Fernando Távora, Álvaro Siza y, especialmente, Eduardo Souto de Moura. La lista de arquitectos cuyos edificios ha fotografiado es inabarcable, e incluye por supuesto la mayor parte de los arquitectos portugueses que hemos publicado en nuestras distintas cabeceras: João Álvaro Rocha; Cannatà Fernandes; Correia Ragazzi, etc.
Sus fotografías han sido publicadas en revistas y libros de todo el mundo, e incluidas en numerosas exposiciones individuales y colectivas. Algunas de ellas son ya iconos que perduran en la retina y en la imaginación de generaciones de arquitectos de toda Europa.
Su dimensión ha sido reconocida con numerosos premios y distinciones: en 2013 fue nombrado Miembro Honorario de la Orden de los Arquitectos Portugueses; en 2015 se le concedió la Medalla Municipal de Oro al Mérito por la Câmara Municipal do Porto; y el 31 de octubre del pasado año el Ministerio de Cultura portugués le otorgó la Medalla al Mérito Cultural.
Luís Ferreira Alves donó recientemente todo su archivo a la Casa da Arquitectura, en una muestra más de su generosidad, lo que permitirá estudiar en profundidad no sólo la obra de numerosos arquitectos sino también un periodo fundamental de la arquitectura portuguesa recogida en su manera tranquila de fijarla en el tiempo.
Que en paz descanse su mirada que tantas imágenes perdurables nos ha entregado.
