CEIP Carolina Sala. Pego. Alicante

En una parcela en la que ya existía un colegio de los años 50, que por su estado de conservación y difícil adaptabilidad, había de ser sustituido, se proyecta este edificio fruto de un concurso abierto convocado por la Consejería de Educación Valenciana. Ya en el concurso, el planteamiento partía de dos premisas de base. La primera, dar cabida a un programa mucho mayor que el preexistente en una parcela condicionada por un fuerte desnivel (cercano a los 15m) y con unas plataformas predeterminadas por la edificación y las rasantes de las calles.

La segunda, respetar en lo máximo posible, y conservar en sus localizaciones originales la mayor parte de los árboles (ombú en su mayoría, Phytolacca dioica) que estaban presentes en el colegio, muchos de los cuales eran tan antiguos como el propio centro. Para ello, se adoptó una geometría que se adaptaba a la parcela, a los árboles y a la pendiente, generando en ese proceso cuatro patios concatenados visualmente por una diagonal que cruza la parcela tanto en planta como en sección.

Este proceso de implantación va a dar lugar a una serie de volúmenes articulados que conforman un todo, un edificio que se cierra en si mismo para definir los espacios libres, un edificio que se define desde la sección y su relación con el terreno tanto como por su planta. Un edificio con un sistema y un lenguaje voluntariamente aaltianos, y que se definen en una materialidad en ladrillo caravista en la cual cobran particular importancia los encuentros, los giros, los mecanismos de articulación de las fachadas, los accesos, y en general todos esos elementos complementarios de la arquitectura que la acompañan y resuelven los temas de cada escala particular.