Casa 24 Temple Gardens. Z Square House

Esta pequeña casa de una y dos plantas se sitúa en la parte posterior de una gran casa de estilo eduardiano en los suburbios del sur de Dublín; en una zona de caminos verdes, casas de ladrillo rojo y amplios jardines.

Las calles de las antiguas caballerizas de la parte trasera de las casas servían originalmente para el acceso de vehículos y mercancías; muchos de esos carriles están hoy en día en las construcciones de casas contemporáneas- la ciudad revirtió en otro uso adecuado a la densificación.

El ancho del jardín era 13.0m; se decidió que la parcela de la casa debía ser un cuadrado perfecto de 13.0x 13.0m. El contexto de la planificación dictaba que la envoltura exterior debía ser construida en granito de la zona, empleando para ello piedra de derribos.

El alojamiento se organiza alrededor de patios con jardines externos que se insertan en un recinto regular.

Desde el principio el hormigón fue el material escogido tanto para la estructura como por su expresión estética.

El espacio interior fluye libremente bajo un plafón continuo de hormigón in-situ, que se extiende entre el perímetro de los muros y los soportes perpiaños donde se apoya asimétricamente la primera planta, permitiendo vistas y acceso a los jardines ininterrumpidos. Profundos cimientos que ascienden en forma de vigas se usan para formar lucernarios que aportan luz a la planta baja.

Diferentes tipos de espacios están situados en los jardines exteriores, con contacto visual entre todos ellos y desde el interior de la casa, enmarcados por una serie de aperturas que actúan como pantallas.

La casa encierra Naturaleza. El concepto principal era plantar cada jardín de forma diferente- con árboles, con un huerto, con césped, permitiendo al cliente percibir el cambio de las estaciones dentro de un mundo cerrado. El tejado es contemplado como otro paisaje, plantado, con claraboyas verticales que dan a un piso superior que contiene un dormitorio y un baño.

Los muros externos están construidos con granito y un revestimiento de cedro. Hay una estancia en el sótano iluminada en una esquina por dos patios externos.

El plafón de hormigón encofrado con textura de una película de madera contrasta con la encimera de hormigón pulido de la cocina, suavizada para el uso diario.

La sostenibilidad era parte esencial de los requisitos del cliente. Las losas de hormigón actúan como acumuladores térmicos que se cargan gracias a la luz que entra a través de las pantallas de vidrio y lucernarios, y el tejado verde actúa como aislante. La zona de estar está acristalada hacia el este, sur y oeste, lo que aporta luces y sombras cambiantes a lo largo del día.