La Escuela Tartan es un proyecto de arquitectura educativa ubicado en la localidad de Terlano, al norte de Italia, en la provincia de Bolzano. Fue diseñado por el estudio MoDusArchitects, fundado por los arquitectos Sandy Attia y Matteo Scagnol. El proyecto consiste en la ampliación y renovación de una escuela existente construida en la década de 1990.
Antecedentes
El municipio de Terlano decidió ampliar la escuela existente para acomodar el crecimiento poblacional en la zona. La escuela previa, de forma de U, albergaba diversos programas educativos en un mismo edificio. Ante la necesidad de más espacio, se optó por mantener la estructura original y agregarle una nueva construcción adyacente.
El diseño de MoDusArchitects buscó integrar de manera eficiente tres programas distintos: guardería (0-3 años), jardín de infantes (3-6 años) y centro juvenil. Un objetivo clave fue generar espacios comunes generosos que pudieran ser compartidos entre estos tres programas y también utilizados por la comunidad en general para eventos y actividades.
Programa Arquitectónico
El nuevo volumen alberga las aulas y espacios del jardín de infantes en la planta alta, mientras que en la planta baja se ubican áreas comunes como salón de usos múltiples, comedor y gimnasio. La guardería ocupa el nivel superior del edificio existente y el centro juvenil permanece en la planta baja de ese mismo volumen.
El proyecto negocia el desnivel de 4 metros en el terreno a través de dos niveles con ingresos independientes. La nueva construcción se posiciona de manera adyacente pero separada del volumen existente, con una forma zigzagueante y pies trapezoidales que se inserta entre la escuela y una bodega vecina.
Las fachadas de estuco presentan un patrón bicolor de tartán grabado que dialoga con las grandes ventanas y techos a distintas alturas e inclinaciones de la volumetría. En la planta baja, los muros trapezoidales recortados conforman una pérgola que media los espacios interiores y exteriores.
Materialidad e Interiores
Los interiores utilizan una paleta de materiales robustos y cálidos como pisos de resina rojiza, mobiliario de MDF con tonos terrosos y paneles acústicos de madera en techos. Esto crea ambientes acogedores y adecuados para el uso infantil y juvenil.
La Escuela Tartan está certificada como «ClimateHouse A», lo que implica un alto nivel de eficiencia energética logrado mediante aislamiento térmico mejorado en muros, techos y aberturas de ambos volúmenes, existente y nuevo.