Ramón Esteve: «Concibo la arquitectura como un escenario, y me gusta actuar sobre todo aquello que lo forma»

El arquitecto Ramón Esteve es entrevistado por Edgar González para el nº 142 de TC Cuadernos.

Ramón Esteve entrevista
Entrevista a Ramón Esteve por Edgar González. © Alfonso Calza

Tras el éxito de la publicación de Ramón Esteve en el nº142 de TC Cuadernos, avanzamos un extracto de la interesante entrevista que el arquitecto valenciano concedió a Edgar González, editor en jefe de edgargonzalez.com, un medio de divulgación tangencial sobre arquitectura y diseño.

E: Me gustaría plantear esta introducción como una conversación, como una ventana hacia el pensamiento; puesto que la ventana pragmática es toda la documentación que va después ilustrando cada proyecto: los planos, las fotos, y todo lo que ya ves. Creo que esta charla es un buen contraste, el contrapunto; enfocándola en torno a cuatro referencias, como cuatro ejes en cuatro planos diferentes.

La práctica, entendida en su aspecto más pragmático y literal, como es el día a día.
La belleza, como esa contra referencia completamente abstracta.
La vida, también entendida dentro de esa nube de abstracción. La vida, en general, me parece muy interesante porque cuando se habla con un arquitecto, la obra ya se puede ver y entender a través de los planos y las fotografías. Sin embargo, creo que también es interesante hablar de la vida como experiencia, ya que creo que complementa de manera muy potente esa documentación gráfica.
El último es un tema que me obsesiona, es el tema del futuro, entendido en el sentido más pragmático y más abstracto a la vez.

Y con esta idea me gustaría entrar en los límites de la práctica. ¿Dónde termina?

Todos sabemos que ha trascendido esa idea de, no solamente ser un arquitecto, sino meterte también en temas de diseño industrial, comunicación, etc. Háblame un poco de esos límites de la práctica, de cómo tú los entiendes. Me gustó mucho esta idea de que comentabas de generar entornos.

R: Sí, de eso se trata. Concibo la arquitectura como un escenario, y me gusta actuar sobre todo aquello que lo forma. Si voy mucho más allá, hablaría de “la obra de arte total”, o Gesamtkunstwerk en alemán, de Richard Wagner, y que también fue utilizado por muchos artistas de la escuela de Secesión de Viena. Pero no tanto por la obsesión de diseñarlo, sino por generar ese escenario. De hecho, es curioso porque en mi tesis investigo sobre profesionales que tienen un perfil similar al mío y que, como te decía, yo me he ido encontrando.

Ramón Esteve entrevista
Entrevista a Ramón Esteve por Edgar González. © Alfonso Calza

E: Que lo has ido construyendo tú mismo.

R: Sí, pero por un lado porque lo busco, y por otro lado porque lo encuentro. A veces cuando un perfil lo ves hecho y lo ves estructurado parece que sea fruto de una planificación rigurosa. Yo creo que muy pocas veces es así, normalmente tiene mucho más que ver con el ir aprovechando oportunidades e intuiciones que vas materializando.

El lugar donde nos encontramos, Refugio en la Viña, es el ejemplo más claro de ello, principalmente porque es mi casa y era la ocasión perfecta para experimentar. Ocasión que no tienes en otros proyectos, por tiempo y sobre todo por prejuicios; ya que, para mí, el presupuesto no es nunca una limitación… A mayores recursos, obviamente, menos limitaciones; pero hay buena arquitectura y diseño sin recursos, y mala arquitectura diseño con muchos recursos.

Refugio en la Viña
Casa Refugio en la Viña. © Alfonso Calza

E: Yo creo que nos han educado a ser arquitectos estrella. Nos han educado para ser Le Corbusier.

R: Sí, y eso genera frustración, porque nos han enseñado una forma de vida que, si coincide con la tuya, eres una estrella, y si no, eres un frustrado. Esto no es así. Para mí lo importante es que lo que hagas esté bien. Imagínate que, por lo que fuese, yo no hubiese tenido ocasión de hacer arquitectura, que me encanta, pero hubiese tenido la posibilidad de hacer sólo diseño. Si lo que diseño, emociona, qué más da; es igualmente maravilloso.

E: Volviendo al tema del que hablábamos, sobre que nos han educado para ser estrellas y si no lo eres te frustras, ¿Cómo ves tú el tema de la educación ahora?

R: Un profesor no puede enseñar todo lo necesario para ser arquitecto. Lo primero que debemos hacer es transmitir nuestra pasión por la arquitectura. Ahora mismo en cualquier profesión, hay que saber gestionar la información. La clave es generar criterio para seleccionar información y no acumularla.

Detalle Refugio en la Viña
Detalle Refugio en La Viña. © Alfonso Calza

E: Háblame de la estructura del Estudio.

R: Cuando empecé a desarrollar la profesión me di cuenta de que un Estudio de Arquitectura es una empresa de servicios, y además los arquitectos a los que más admiraba tenían detrás una empresa estructurada con su departamento financiero, de ventas, recursos humanos, marketing, etc. Y entonces busqué asesores y consultores que me hicieron ver este mundo y comprenderlo.

E: Porque tú has sido un visionario en esto.

R: Bueno, más que visionario, me lo hicieron ver y me lo fui encontrando. Ahora mismo Ramón Esteve Estudio tiene una parte empresarial que la dirige Juan Antonio Ferrero, y yo soy la parte creativa. Con el tiempo he descubierto que eso no me lo he inventado yo, sino que los grandes Estudios tienen un gerente. Muchas veces en las escuelas no nos cuentan este tipo de estructuras, principalmente porque el que te lo tiene que contar lo desconoce.

Detalle Refugio en la Viña
Detalle Refugio en La Viña. © Alfonso Calza

E: De hecho, el estudio español considerado grande tiene 12 personas porque es el límite que puede controlar una persona. Este modelo de estudio refleja la educación que recibimos los arquitectos en la que te hacen creer que debes ser una estrella o un artista.

R: Esto de empresa suena negativo y parece que va en contra de la creatividad, pero todo lo contrario, porque tener una persona o un departamento que se encargue de los temas empresariales te permite desarrollarte y centrarte en proyectar. Los arquitectos de mi estudio no están pensando en otra cosa más que en hacer un buen proyecto, ese es su trabajo, y el administrador ya se encargará de hacerlo rentable; y otra persona ya se encargará de conseguir más oportunidades, y el departamento de Comunicación se encargará de que todo eso que hacemos llegue a quien tenga que llegar.

Ramón Esteve entrevista
Entrevista a Ramón Esteve por Edgar González. © Alfonso Calza

E: El vídeo tú lo has institucionalizado. Hace tiempo que añades a la documentación de cada trabajo que terminas, además de las fotografías. ¿Por qué?

R: Porque la arquitectura es multisensorial e interactúa con los cinco sentidos. Para entender un espacio del todo tienes que vivirlo.
Ahora mismo, el formato más próximo a vivir una experiencia real sobre un espacio sin estar presente es el film, obviamente con los recursos del cine, pero sin falsedad ni trucos, es decir, una narrativa cine dogma. Me parece muy interesante que en unos pocos minutos, incluso segundos, se pueda transmitir la conceptualización global de una idea, porque al final un proyecto es eso, una idea.

 

Entrevista Ramón Esteve
Entrevista a Ramón Esteve por Edgar González. © Alfonso Calza

E: Por cerrar el círculo. ¿Hacia dónde va esta práctica? Tú, que estás en esto día a día. Cuál es el futuro de un estudio multidisciplinar como el tuyo, que busca esas oportunidades.

¿Cómo ves el futuro inmediato y a medio plazo?

R: Bueno, de momento te puedo decir lo que me está pasando ahora mismo. Yo siempre me muevo en un futuro inmediato, aunque eso no sé si es bueno o es malo. En cualquier caso, yo antes me movía en un entorno local, y de repente en un entorno internacional. ¿Por qué? Porque cuando se empieza a lanzar toda esa información el cliente que te busca ya no lo hace por proximidad, sino por afinidad. No es un cliente próximo geográficamente, sino próximo a tu visión, y yo creo que esto es mucho más interesante.
En mi caso, intento moverme siempre en la idea de transversalidad porque me ayuda a generar soluciones distintas, que puedan llegar a ser sorprendentes en un momento dado, y puedan tener valor. La inspiración puede surgir de cualquier experiencia: desde el cine, la literatura, un lugar… Cualquier cosa que interactúe sobre ti.