Imaginar, integrar, refundar. Víctor López Cotelo

En Blanco nº20 Víctor López Cotelo. Rehabilitación del Antiguo Hospital Militar del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada

Juan García Millán

Víctor López Cotelo ha recibido el Premio de Arquitectura Española 2015 por la reconversión del antiguo Hospital Militar de Granada en Escuela de Arquitectura. El premio, máximo galardón que concede el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, se ha otorgado por unanimidad, por primera vez y significativamente, a un edificio que no es de nueva planta. Poca presentación necesita Cotelo a estas alturas, así que tan solo quisiera destacar la condición fronteriza y heteróclita, a caballo entre España y Alemania, de un arquitecto que combina la profesión y la docencia para producir una obra de enorme interés, a menudo interviniendo de forma brillante en el patrimonio construido. De la calidad de todo ello dan prueba la gran cantidad de premios y reconocimientos que ha merecido su quehacer.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

“Todo cambio en el modo de imaginar, entender y hacer arquitectura es un síntoma evidente de que algo está cambiando en la visión del mundo y, sobre todo, en la manera de vivirlo” ha escrito Ignacio Gómez de Liaño. Esa arquitectura distinta como síntoma del cambio en la visión del mundo y cómo lo vivimos se refleja, de manera especialmente clara, en la singular –aunque no única– aproximación de López Cotelo a la arquitectura que hay que hacer en nuestro mundo. Indiferente al mediático glamour que genera la confección de iconos llamativos, Cotelo ha creado en las últimas décadas un particular Zeitgeist en el que destacan sus proyectos de recuperación de nuestra herencia arquitectónica, ya fuera ésta en sus orígenes industrial, hospitalaria o palaciega, de gran valor monumental o de carácter modesto, bien conservada o simples restos arruinados por el abandono. Una recuperación que ha implicado la implementación de nuevos usos, siempre diferentes a los iniciales, que han transformado y revivificado la arquitectura.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

Según Hannah Arendt, los bienes de consumo aseguran la supervivencia mientras que los productos del trabajo garantizan la durabilidad del mundo compartido. Y la identidad se erige sobre lo duradero, no sobre lo evanescente. La técnica es capaz de resistir la fugacidad de la vida biológica y pasar a sostener la vida social, convirtiéndose así la técnica en lo más revelador de la lucha de los mortales contra el paso del tiempo. Los edificios concebidos y construidos para permanecer apelan a la idea de duración de Bergson como el verdadero tiempo en que la arquitectura se extiende y dilata y dura, pues de alguna manera son capaces de suspender el transcurrir normal del tiempo para inaugurar otro distinto, que conjuga la arquitectura del pasado, la del presente y la del futuro.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

Los lugares atesoran memorias y suscitan evocaciones, despertando recuerdos de lo allí acontecido, sentido, soñado… En la ciudad, el espacio propio del Homo urbano, donde edificios significativos y memorables se amalgaman con rincones cotidianos y anónimos, no hace falta que estos recuerdos sean personales, pues están inscritos en la memoria colectiva, en el territorio simbólico del ciudadano. En pocas ciudades esta historia común ha tomado cuerpo y forma arquitectónica con tanta intensidad y calidad como en Granada. Bajo el espolón rojizo de La Alhambra, lo viejo y lo nuevo se han relacionado con una inconfundible dialéctica de encuentros, unas veces yuxtapuestos enérgicamente desde la imposición de los símbolos de la dominación y otras veces fundidos con delicadeza para armonizar elementos disímiles. Basta pensar en el barrio zirí del Albaicín, levantado sobre las ruinas del núcleo ibero de Iliberri, en el soberbio Palacio de Carlos V de Machuca que corona el conjunto palacial de la Alhambra, o en las recientes intervenciones de Antonio Torrecillas, especialmente la efectuada en la muralla nazarí del Albaicín Alto.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

A esta muestra de intervenciones se une ahora la actual Escuela de Arquitectura de Granada, que se encuentra en el barrio del Realejo, a los pies de Torres Bermejas. Su fachada principal se abre al Campo del Príncipe, una gran plaza trapezoidal inclinada en las primeras rampas de la colina de la Sabika. Inicialmente, en tiempos medievales, hubo allí una casa nazarí, sobre la que se edificó un palacio renacentista (la Casa del Almirante) y más tarde una capilla barroca; sucesivas ampliaciones y transformaciones, que colmataron la manzana entera, convirtieron el heterogéneo agregado en hospital militar, ya en el XIX. El edificio es, pues, un verdadero palimpsesto arquitectónico que ha pasado por diferentes etapas funcionales.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

La estrategia principal de la reconversión del edificio fue integrar su compleja diversidad bajo un concepto unitario con la intención de crear unidad y coherencia en el conjunto, seguramente por primera vez en su proceso histórico de crecimiento y transformación. Viollet-Le-Duc, uno de los padres de la teoría de la restauración, afirmaba que restaurar un edificio no es cuidarlo, repararlo o rehacerlo, sino establecerlo por completo en un estado que puede no haberse dado en ningún momento. Ese ha sido precisamente el objetivo de Cotelo, que ha realizado un trabajo de sincretismo sin fisuras, alejado del pastiche ecléctico o del collage desarticulado. Ha creado un edificio que no existía antes y que integra de manera indisoluble los restos históricos y las intervenciones actuales.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

Mnemosyne, la Memoria, era, en el panteón de la Grecia clásica, la madre de las demás Musas. El Arte de la Memoria de Simónides de Ceos y los Palacios de la Memoria de Cicerón servían en tiempos grecolatinos para memorizar largos discursos. En el siglo XIII el mallorquín Raimundo Lulio propuso un Ars Memoriae dinámico de elementos interrelacionados que podía recrear el mundo de manera inteligible. Durante el Renacimiento, esta mnemotecnia fue recuperada por el veneciano Giulio Camilo y el romano Giordano Bruno, entre otros. Y es que, como Jung comprobó con su método psicoanalítico a principios del siglo XX, las zonas más profundas de la psique están organizadas como un fantástico sistema lingüístico-arquitectónico, es decir, como una morada. En todos estas técnicas, las imagines agentes, o imágenes activas, eran los principales elementos de los procesos de rememoración. Este Arte Mnemónico aparece tan estrechamente ligado al Arte Tectónico que resulta casi un sinónimo del mismo. Para Cotelo, la imagen activa aplicada al arte mnemónico-tectónico del proyecto ha sido el modelo ideal del convento, algo que en realidad el edificio nunca fue.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

Refiriéndose a esta estrategia de refundación, Cotelo declaraba que “la integración entre pasado y presente se produce a través de la construcción. Los elementos de fábrica, las dimensiones, la materia y la luz se relacionan de manera peripatética, sin retórica, sin sometimiento de lo nuevo ni manipulaciones de lo viejo”. El criterio de rehabilitación para la metamorfosis del antiguo hospital en escuela de arquitectura ha sido poner en valor histórico los diferentes espacios de cada fase constructiva, con su específica materialidad y concretas técnicas constructivas, recuperando elementos como los alfarjes mudéjares, los frisos platerescos, la capilla barroca, los patios con la fuente y el aljibe y las arcadas del ala norte. Son estos elementos los que integran las diferentes épocas, no es el diseño ni el gesto ni la moda. Es un proyecto basado en el hecho técnico y su historicidad, que no necesita florituras gráficas, que no pretende mostrar señas de autor, que no quiere deber nada a lo que se lleva hoy ni tampoco a lo que se llevó ayer.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

La entrada principal se dispone en la crujía situada entre los dos patios existentes unidos entre sí y un patio de nueva creación en el que se ha elevado la rasante con una planta semienterrada que resuelve el desnivel que había, disponiéndolos a la misma cota y proporcionando una deseable continuidad en los recorridos de planta baja. La belleza inocente del descarnado choque de autenticidades históricas, que no se anulan sino que se superponen y complementan, se hace presente en elementos que son personajes autónomos con carácter propio, alejados de los estereotipos. El color blanco da continuidad a las distintas piezas. Existe un juego de contrarios: afectividad y conocimiento, pasión y razón. Contra la normativa estéril y burocrática, contra lo obligatorio por decreto, contra lo convencional y a la moda, precisión, rigor, conocimiento, paciencia y amor por el trabajo bien hecho… Un saber y una actitud frente al trabajo y a la propia obra acaso aprendidos por Cotelo durante su infancia cuando acudía al taller de alta costura de su abuela Flora Villareal. Petrarca, el primer intelectual europeo en sentido moderno, podría haber incluido a Víctor López Cotelo en la estirpe de aquellos modernos en quienes aún vive una tenue chispa del carácter antiguo. Porque la vanguardia genuina se alimenta de un diálogo ininterrumpido con los orígenes.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

“Maestría es aquello que permite no terminar nunca lo que se hace”, decía Valery refiriéndose a las obras de arte. Quizá la arquitectura sea la disciplina donde esta maestría es más necesaria, entre otras razones porque, en ese sentido, un edificio completamente terminado es un edificio embalsamado, fúnebre. Un edificio debe estar siempre disponible para ser reinventado y reinterpretado por quien lo habita y lo usa. Para que el usuario se sienta poseedor de los espacios, la obra debe permanecer en cierto modo inacabada, inconclusa, abierta, acogedora. En la ETS de Granada estudiantes y profesores son los que dan un sentido último al trabajo del arquitecto, completando, perfeccionando y dotando de un alma a sus claros espacios. Tras sus muros, ha dicho el arquitecto, se vive simultáneamente el tiempo de la historia que ha transcurrido y el que transcurre ahora, vivo y palpitante.

Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo
Rehabilitación del Antiguo Hospital del Campo del Príncipe para Escuela de Arquitectura de Granada. Víctor López Cotelo

Basten estas líneas como presentación crítica de la refundada Escuela de Arquitectura de Granada. Giorgio Agamben desconfía de la posibilidad de ejercer el juicio del gusto frente a la obra de arte debido a la radical inaccesibilidad de ésta, lo cual significa que, de alguna manera, el sentido de la obra está vedado al espectador. Por si acaso el filósofo italiano estuviera en lo cierto, conviene no olvidar el consejo que dio Rilke al joven poeta: “para acercarte a las obras de arte no hay nada peor que la crítica. Solo el amor puede ser justo con ellas”.

 

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