Mención de Honor Gold concurso Young architects competition
Componentes equipo:
Sergio Llobregat
Sevak Asatrián
¿Cómo transformar una antigua prisión en uno cofre que contenga las obras y la acción creativa de los artistas e intelectuales más importantes del escenario internacional? ¿Cómo transformar una antigua isla de pescadores en un museo de arte contemporánea a cielo abierto?
Como si se tratase de una partitura, a lo largo del camino que asciende hasta la Fortaleza de Santa Caterina se van posicionando las distintas piezas de la intervención en consonancia con las obras de arte que las acompañan durante el recorrido. Éstas son una serie de pequeños volúmenes de carácter pétreo y másico materializados con la toba característica del lugar. Las masas presentan una serie de sustracciones excavadas en su interior que recuerdan a la geometría que encontramos dentro de la fortaleza. De esta manera se reinterpreta la arquitectura que se ha formado en este lugar mágico del mediterráneo.

Ya en el interior de las estancias preexistentes, y con el objetivo de adecuarlos para una nueva función, se opta por una intervención mínima y sutil que se basa en la materialización de unas cajas abstractas y vacías a modo de lienzo, un lienzo que se pretende llenar con las más exquisitas obras de arte contemporáneo. Estas cajas se ubican en la parte inferior de la sección de las salas, dejando a la vista las peculiares geometrías de cada una de ellas. De manera similar, en las nuevas construcciones, estas cajas se ubican en la parte superior, formando así la misma geometría.



Los volúmenes nuevos albergan distintos usos relacionados con la exposición y fomento del arte contemporáneo. Además, estas pequeñas habitaciones invitan a introducirse en ellas y sentir el espectacular paisaje natural que les rodea. Dentro de la fortaleza se ubican algunas suites de lujo, talleres para los artistas, un centro cultural y un restaurante. En el vacío que deja el edificio preexistente adyacente se ubica una piscina. En definitiva, la propuesta introduce un conjunto de espacios esenciales para unir en un mismo punto de la geografía el descanso, la naturaleza y el arte.